El hacer cambios pequeños en su dieta puede tener un impacto significativo en evitar el aumento de peso a largo plazo. Los investigadores de la Universidad de Tufts, Massachusetts,
encontraron que los tipos de proteínas y los alimentos ricos en
carbohidratos que consumimos pueden causar aumento o pérdida de peso.
Específicamente
se encontró que el consumo frecuente de carne roja y carnes procesadas
(paté, jamón y otros embutidos) estuvieron fuertemente asociados con el
aumento de peso.
Dariush Mozaffarian el autor principal dijo «nuestro
estudio se suma a la investigación creciente que contar calorías no es
la estrategia más eficaz para la prevención y el control a largo plazo
del aumento de peso».
Este
no es el primer estudio que sugiere la carne roja puede jugar un papel
importante en el aumento de peso. Investigaciones previas realizadas por
la Universidad de Harvard vincula a las carnes procesadas y a las rojas con la dificultad para perder peso.
La otra cara de la moneda
Por
otro lado la ingesta de yogur, mariscos, pollo sin piel y nueces han
demostrado una fuerte asociación con la pérdida de peso -mientras comían
estos alimentos las personas, menos peso aumentaron-.
Curiosamente
la cantidad de productos lácteos en la dieta de una persona, incluyendo
el queso producido a partir de leche entera, no se relaciona de manera
significativa al aumento de peso o pérdida de peso, no así al aumento
del colesterol, por lo que prefiera productos magros.
Acérquese a la clínica para que juntos podamos elegir una opción de menús que se adecúe a sus necesidades y requerimientos.
Dr. Murúa
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